viernes, 2 de abril de 2010

La Máquina de Dios

Los científicos de la Organización Europea de Física Nuclear (CERN) consiguieron este martes las primeras colisiones de partículas en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), experiencia única que marca un hito en la historia de la Ciencia.
Según consigna la agencia Europa Press, citando a científicos del CERN, es la primera vez que se consigue llevar a cabo un experimento de estas características.
El logro se produjo después de que pequeños fallos técnicos en el sistema retrasaran el inicio del experimento en las primeras horas de este martes.
A partir de ahora el LHC funcionará constantemente a energías de 7 teraelectronvoltios (TeV), tras la colisión de las dos partículas, que `viajaban´ a una velocidad de 3,5 TeV cada una.
El plan prevé entrar en fase de toma de datos continua por un periodo de entre 18 y 24 meses, con una breve parada técnica a finales de 2010.
El LHC es el acelerador de partículas más grande del mundo, cuya principal investigación gira en torno a la búsqueda de la `partícula de Dios´ o `Bosson de Higgs´, que podría explicar el origen del Universo.
El experimento que comenzó este martes abre una nueva etapa en la exploración científica que puede revolucionar la física en los próximos 20 años.
Así lo explicó a Efe Teresa Rodrigo, profesora de la Universidad de Cantabria y coordinadora de Alineamientos del CMS, uno de los cuatro detectores del Gran Colisionador de Hadrones. "No sabemos lo que vamos a encontrar, pero abre una puerta que antes no era posible imaginar", confesó Rodrigo.
Los científicos del CERN tratan de hacer colisionar en el LHC dos haces de protones a una energía de 7 TeV (teraelectronvoltios), un experimento nunca antes realizado, y del que se espera que dé respuesta a numerosas incógnitas del Universo y la materia.
Los científicos calculan que los resultados de los experimentos de hoy y los que se desarrollen en los próximos años podrán usarse durante dos décadas, no sólo por toda la información y descubrimientos que aportarán, sino por la lentitud y dificultad de la creación de nueva tecnología.

Fuente: http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=40043